El engrase de robots es un elemento importante para mantener la eficiencia general de su equipo de envasado secundario. Con el tiempo, la grasa se descompone por la fricción y el calor posterior hasta que sus niveles de viscosidad son insuficientes para lubricar y proteger de manera efectiva los componentes mecánicos internos. Para garantizar que sus robots funcionen sin problemas y resistan el desgaste o el daño de las piezas críticas, abordamos los cuatro aspectos más importantes de un programa efectivo de engrase de robots.
FRECUENCIA
El mayor riesgo de no engrasar con la frecuencia suficiente es dañar los componentes internos. Los cojinetes pueden bloquearse, los dientes de los engranajes pueden romperse y los servos pueden tensarse. El más crítico es el riesgo de daño o falla en los reductores de vector de rotación (RV), conjuntos de engranajes críticos que controlan la rotación del motor, la velocidad y la salida de par. El reemplazo del reductor puede costar más de $10k entre los costos de piezas, envío y mano de obra, sin mencionar la pérdida de ganancias debido al tiempo de inactividad de la línea.
La frecuencia recomendada para el engrase de los robots varía según la marca y el modelo. Como regla general, el fabricante líder de robots FANUC sugiere engrasar cada 3 años u 11 000 horas de funcionamiento. Sin embargo, esta recomendación es solo una guía y se basa en condiciones operativas ideales, lo que significa tasas de producción moderadas en un clima moderado. Los clientes que operan en instalaciones de producción de alto volumen, o aquellas que son particularmente calientes o frías, deberían considerar reemplazar el lubricante de su robot con más frecuencia, hasta una vez al año.
TIPO DE GRASA Y HERRAMIENTAS
Antes de comenzar, es importante asegurarse de utilizar el tipo correcto de grasa o aceite, que se indica en el manual de su robot. Los robots son similares a los vehículos: los diferentes modelos requieren variaciones ligeramente diferentes de lubricante para maximizar el rendimiento.
Los kits de engrase se pueden comprar directamente del fabricante del robot y normalmente incluyen una lata del tipo de grasa o aceite apropiado en la cantidad necesaria, junto con una bomba manual. No se requieren herramientas adicionales, pero las mangueras y los accesorios personalizados pueden hacer que el trabajo sea más fácil y menos complicado. Como mínimo, debe considerar colocar una bolsa en cada salida para atrapar la grasa vieja a medida que se excreta para facilitar la limpieza.
IDENTIFICACIÓN DE PUERTOS Y POSICIONAMIENTO CONJUNTO
Antes de comenzar el proceso de engrase, identifique las ubicaciones de los puertos. Por lo general, hay (2) puertos para cada articulación del robot: una entrada donde se inserta grasa nueva y una salida correspondiente donde se libera la grasa. Las articulaciones están etiquetadas en el robot físico como J1, J2, J3, etc., pero los puertos de entrada y salida no. Debido a que los puertos están tapados con pernos que pueden confundirse fácilmente con otros tipos de pernos en la unidad, la mejor práctica es consultar el manual del fabricante del robot para asegurarse de no pasar por alto ninguna ubicación.
Tenga en cuenta que es posible que las articulaciones del robot deban colocarse en una orientación particular al engrasar para garantizar que la grasa pueda entrar y salir correctamente a través de los canales. El grado adecuado de rotación se indica en el manual del fabricante del robot para cada etapa del proceso de engrase.
ENJUAGAR Y LLENAR
Darle al robot lo que se conoce como un "baño de grasa" implica bombear lubricante nuevo, que posteriormente expulsa la grasa existente/vieja de la cavidad. Si el robot ha estado inactivo durante algún tiempo o si se encuentra en un ambiente particularmente frío, encienda y haga funcionar el robot durante unos minutos hasta que la grasa se haya calentado y licuado a un estado en el que pueda drenarse fácilmente.
Comience usando una bomba manual para inyectar grasa en la primera entrada. Si bien los técnicos expertos pueden utilizar bombas automáticas costosas, los fabricantes de robots desaconsejan encarecidamente que los usuarios inexpertos las utilicen, ya que pueden reventar fácilmente los sellos si la presión no se controla y regula cuidadosamente. Este riesgo de dañar los sellos se reduce en gran medida mediante el uso de una bomba manual (el operador sentirá la resistencia de la presión a medida que aumenta), pero aún así es mejor no inyectar grasa con más frecuencia que cada 1,5 segundos. No se sorprenda si el bombeo inicial toma algo de tiempo (hasta 15 minutos) antes de que la grasa vieja comience a salir.
Siga bombeando hasta que la salida de grasa ya no sea de color oscuro y coincida con el color de la grasa nueva. Debe examinar el lubricante expulsado en busca de partículas de metal que indiquen daños o roturas en los componentes internos.
Una vez completada la descarga, mantenga abiertas la entrada y la salida y haga funcionar el robot durante un período de tiempo antes de reanudar el funcionamiento normal. Debido a que la grasa se expande a medida que se calienta, la presión se acumulará dentro de la cavidad y los sellos son susceptibles de estallar si no hay una salida disponible para la liberación. Hacer funcionar el robot con los puertos abiertos garantiza que se expulse el exceso de grasa y que se formen naturalmente bolsas de aire antes de que las tapas se vuelvan a colocar en su lugar.
Consulte el manual del fabricante de su robot para obtener información específica del modelo, junto con instrucciones paso a paso sobre cómo llevar a cabo las tareas de lubricación. Como alternativa, Pearson ofrece servicio de engrase y capacitación como parte de su servicio de mantenimiento preventivo. Comuníquese con nosotros al 509.838.6226 para obtener más información.